Un colibrí jamás bebe para limitar su vuelo; sino que bebe, para extender su existir.
Prohibir es la destreza de la mente para hacer totalmente lo contrario. Verbigracia, bajo el concepto libertad, hemos sido supeditados.
Beber o no beber, no es un dilema.
¿Para qué beber? ¡He ahí la cuestión!